
En 2014 a Manuel un sobrino-nieto con cuatro años le diagnosticaron la enfermedad, (ellos viven en Granada).
Durante dos años tenía sus tratamientos con altibajos pero iba tirando, en 2016 saltan las alarmas, el niño empeora y hay que buscar una médula compatible, ahí es cuando toda la familia paterna que vivimos en Cáceres nos movilizamos intentando ayudar. Sin saber a dónde dirigirseuno de mis hijos se mete en internet y da con ADMO, llaman, les explican el procedimiento, les dan cita para ir al Hospital S. Pedro y así todos los que podían por edad se hacen donantes, ellos decían "es para Manuel", lógicamente sin conocer REDMO. Creo que desde Cáceres hubo infinidad de llamadas pidiendo cita con intención de donar para él. Somos una familia grande y rápidamente se corrió la voz.
Nos enteramos por prensa que venía alguna mesa de ADMO y allí íbamos todos los que podíamos con una foto de Manuel en la mano pidiendo a todo el que veíamos que se hiciera donante.
Ante el desconocimiento en la ciudad sobre el tema pensé en que podía hacer yo. Llamé a Badajoz a la Asociación y pedí información,al día siguiente volví a llamar, pedí que me pusieran con la Presidenta, se puso, le conté mi idea y como todos la conocéis fue cercana, amable, comprensiva, cariñosa... que os voy a decir que no sepáis. Quedamos en vernos en Cáceres en mayo de 2016.
El día antes de la cita me encuentro con Encarna Suero, una persona activa, encantadora con muchas ganas de trabajar para los demás, le cuento lo que quiero hacer, le pido que se una a la entrevista, la mire a los ojos y ví como los abría y me dijo, cuenta conmigo, di un suspiro grande y dije YA SOMOS DOS aunque enseguida se nos unió Pepi y algunas más
Así es como conocí a Virtudes y Alicia y verdaderamente a ADMO.
Mi agradecimiento es infinito, doy las gracias a todas las trabajadoras de esta magnífica Asociación en Badajoz, a Jara que inició con nosotras el camino y a Iluminada que lo está continuando incansablemente.
Cuando una de mis mejores amigas comenzó a trabajar en ADMO, no tardé en hacerme donante y voluntaria. Hace ya varios años que siempre que puedo la acompaño a todas las actividades que la Asociación plantea. La información a la sociedad me parece una de las principales funciones que se puede ofrecer porque aún hay mucho desconocimiento.
Seguir ofreciendo mi tiempo a ADMO me llena de orgullo y satisfacción. ¡Sigamos fomentando valores tan bonitos como la solidaridad!

Mi compromiso con ADMO ha sido total e intenso durante muchos años. Además de ser voluntario, fui vocal de la Junta Directiva durante un lustro, y más tarde, su vicepresidente (11 años). Adicionalmente, fui unos de los impulsores de la creación de una agrupación de ámbito nacional que reuniera a las asociaciones de España que tuvieran un enfoque análogo al nuestro: luchar en pro de los enfermos oncohematológicos y contra la leucemia. En esta agrupación (AELCLÉS), fui el representante de ADMO y su vicepresidente nacional. Siguiendo con ese compromiso a nivel global, fui miembro de la comisión de seguimiento del Plan Nacional para la promoción de la donación de médula ósea, la cual fue creada por el Ministerio de Sanidad y coordinada por la Organización Nacional de Trasplantes.
Todo este compromiso tuvo un detonante claro: En el año 1992, a los 14 meses de empezar mi relación con la que era mi novia (actualmente mi mujer), le diagnosticaron una leucemia. El mundo se cayó a los pies.
Transcurrido un tiempo, en lugar de quedarme en casa y pasar el tiempo libre viendo la televisión o haciendo otra cosa, decidí incorporarme a esta causa y ser miembro activo de una oenegé como la Asociación para la Donación de Médula Ósea de Extremadura (ADMO). De esta manera, he conocido y sido partícipe de gran parte de los anhelos, luchas y logros que durante estos años ha ido teniendo ADMO.
Con el esfuerzo y la intervención de muchos, se han ido consiguiendo unos hitos que hacen que estemos posicionados como una de las asociaciones más importantes; prueba de ello, es que en septiembre de 2014 la Junta de Extremadura nos concedió el máximo galardón regional (la Medalla de Extremadura) en reconocimiento a nuestra incansable labor socio-sanitaria.
Esa tenacidad y visión de futuro que ADMO tuvo en sus reivindicaciones, se ha ido cumpliendo con creces. Entre ellas quiero destacar las siguientes:
-Que no fuera solo el Hospital de Badajoz el único donde se podrían hacer las extracciones de sangre para hacerse el tipaje de HLA (sino también los demás hospitales de la región).
-Que cuando se fueran creando nuevos centros hospitalarios también éstos se incorporaran a este aspecto.
-Que en el Hospital de Cáceres pudieran efectuarse trasplantes autólogos.
-Que la asociación llevara la agenda de citaciones y la coordinación regional de aquellas personas que querían hacerse donantes en Extremadura y que fuera la interlocutora de ellas ante las administraciones sanitarias.
-Que la asociación estuviera capacitada y autorizada para dar información y formación sobre los progenitores hematopoyéticos en las provincias de Cáceres y Badajoz (estando autorizada por el plan nacional de donación del Ministerio, así como por la Consejería de Sanidad).
-La creación y establecimiento de un sistema público de recogida de sangre de cordón umbilical en nuestra región.
-Que dicho sistema de recogida se implantara en todas las maternidades que actualmente tenemos.
-El convertirnos en Entidad de Utilidad Pública reconocida oficialmente por el Gobierno.
-Estar presente en el Hospital Materno-Infantil de Badajoz como uno de los entes que pueden hacer actividades en el mismo y prestar apoyo a las familias de los niños enfermos.
-Tener profesionales que puedan ofrecer ayuda psicosocial a los pacientes que lo necesiten.
-Etc. etc.
Hola, más que una historia o un acontecimiento es una experiencia de vida lo que me gustaría compartir, un conjunto de sensaciones que me ha acompañado a lo largo de toda mi vida desde que os conozco y sobre todo desde que te conozco, Virtu.
Mi primera experiencia a tu lado fue la gran tristeza del diagnóstico a una persona que hacía poco que conocía pero que me despertaba siempre mucho cariño, ahí empezó el gran trabajo de la aceptación de una realidad que poco podíamos cambiar.
Posteriormente yo andaba cerca de ti, pero siempre con muchos hijos, muchas situaciones difíciles en mi vida, mucho trabajo para seguir adelante.. y siempre viendo la dedicación tan exclusiva que tenías a una cosa que se llamaba asociación y que encima era para ayudar a los demás, no te quedaba tiempo para otra cosa, así que me dediqué a acompañarte mientras construías ese edificio que hoy es ADMO, yo vivía admiración ante ese potencial de trabajo, esas grandes operaciones que montabais para daros a conocer, que si bici , que si carreras, que si kms para un pueblo y para otro, buscando donantes para ayudar a los demás, poco a poco en mi se iba montando otro edificio formado por el gusto de ayudar a los demás, el sentido de la solidaridad y crecía en mi la posibilidad de transmitirlo, era mi manera de ayudaros, en el trabajo, en la educación hacia mis hijos, entre los compañeros, ponía como referente tu dedicación de forma gratuita, y, de camino ayudaba a que los demás construyeran su propio edificio despertándome el gusto de ayudar a otros,
Así que felicidades por los 25 años, por el edificio vuestro y nuestro, para que siga la cadena de solidaridad.
Formo parte de la familia ADMO desde 2016, hablar de mi experiencia es hablar de entrega y generosidad en las actividades en las que participo como Voluntario.
Es un camino laborioso concienciar a los demás para la donación de médula, pero salvar vidas de pacientes de leucemia es maravilloso. Para que se lleve a cabo tiene que haber un gran equipo de trabajo, una gran familia, de la que formo parte y me siento orgulloso. En estos 25 años, hubo un gran compromiso y un extraordinario trabajo aunque los grandes protagonistas hayan sido los donantes. FELICIDADES.